El camino hacia una estrategia regional en hidrógeno verde
Andrés Rebolledo Secretario ejecutivo de OLADE, Exministro de Energía de CHILE
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Andrés Rebolledo
El último “Panorama Energético de América Latina y el Caribe 2023”, elaborado por la Organización Latinoamericana de Energía (Olade), mostró el decidido avance de los países de la región por avanzar hacia la descarbonización. Se estima que el consumo de energía final al 2050, aumentará un 23% debido a la introducción de recursos y tecnologías más eficientes como la electricidad, el hidrógeno verde y la termosolar.
Un rol trascendente se espera que juegue, justamente, el hidrógeno verde en sectores clave como el transporte, la industria, la generación de energía y la exportación.
Conscientes de la relevancia de este combustible, varios países latinoamericanos están implementando ambiciosos planes -aprovechando la diversidad y riqueza de sus recursos naturales renovables- que buscan abastecer la demanda local y también la de Norteamérica, la Unión Europea o Asia.
Varios países de América Latina están implementando planes para abastecer la demanda local y también la de Norteamérica, la UE y Asia. Estos esfuerzos serán fortalecidos con un sistema de certificación, apoyado por Olade y el BID.
Así, Brasil ya echó a andar un Programa Nacional de Hidrógeno, que apunta a desarrollar el mercado y esta industria como vector energético en el país; y Colombia, dictó un decreto para la promoción del uso del H2V, impulsando incentivos para promover el desarrollo local destinado a la descarbonización de sectores de transporte, hidrocarburos, industria, minería y gas.
Costa Rica, Ecuador y Uruguay también han generado marcos regulatorios y hojas de ruta, mientras que Panamá dio un paso más, orientando su estrategia a convertir al país en un Hub Transformacional de Hidrógeno Verde a nivel regional, fijando un camino que permita el funcionamiento de las “Zonas Libres de Hidrógeno Verde”. En tal sentido, se prevé invertir en infraestructura que habilite el almacenamiento y exportación y abastecer a los buques que usan el canal de Panamá.
Chile también cuenta con su Estrategia Nacional y su Plan de Acción de Hidrógeno Verde 2023-2030 que -con un total de 360 acciones detalladas y comprometidas por más de 20 instituciones-, aborda desde la construcción de infraestructura necesaria hasta el desarrollo de políticas que fomenten la participación privada hasta la inversión en el sector.
En cuanto a proyectos, en la región hay 152 iniciativas de H2V en diferentes etapas de desarrollo y 51 de ellas, ya están operando.
Pero no basta solo con los esfuerzos individuales para generar esta nueva industria. Por ello, los ministros de Energía de Chile, Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador, Honduras, Panamá y Uruguay suscribieron recientemente un acuerdo para crear un sistema de certificación que le entregue mayor valor agregado y competitividad al hidrógeno latinoamericano. “CertHILAC”, que cuenta con el apoyo y auspicio de Olade y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), asegurará la trazabilidad del producto, brindando información sobre su origen, tecnología de producción y sostenibilidad ambiental y social.
El hidrógeno verde es una gran oportunidad para América Latina. No solo ayudará a la descarbonización y a producir energías más limpias, sino que, además, puede impulsar el desarrollo de sistemas industriales innovadores y la diversificación en regiones que hoy no tienen muchas alternativas productivas. Todo ello, sin duda, contribuirá a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y ciudadanas.